miércoles, 11 de enero de 2012

Plan de Uso del Suelo en Aiquile

Una solitaria Tipa se aferra a horcajadas en una colina que circunda a Aiquile, uno se pregunta como es que no fue cortada para leña por los herreros vecinos pasado el hoy desparecido Rio San Juan.





Me cuentan que hace muchos años, quiza unos 100, todos esos cerros tenian muchos arboles, Sotos, Molles, Naranjillos, Najnas, Tipas, Kacha kachas.
Hoy solo esa Tipa y uno que otro Ceibo sobreviven. Seria cuestion de tiempo nada mas para ver cerros desiertos si no hacemos algo. Reforestar las zonas mas afectadas, no es una tarea difícil, con voluntad y recursos es posible recuperar en unos años, nuestros bosques.


Desde el Rio Chawarmayu
La creación de bosques urbanos, es una respuesta a la erosión y contaminación, que silenciosamente y sin pausa afectan la calidad de vida. Las nuevas urbanizaciones que proliferan sin, al parecer, una planificación que responda a un plan de uso del suelo, no cuentan en sus áreas verdes como su nombre indica, ni un árbol plantado. Tiene que ser obligatorio que todo diseño de urbanización tenga su área verde con arboles o por lo menos con un plan de arborización integral.


Aiquile desde la zona donde abundaban los naranjillos
Todo propietario de grandes extensiones susceptibles de ser urbanizadas lo primero que hacen es descampar la poca vegetación existente y vender fracciones de tierra. No incluyen ningún plan de forestación y la disponibilidad de servicios básicos lo derivan a una deficiente gestión municipal. Frente a este panorama sin planificación y la inexistencia de Plan de uso del Suelo, que es una atribución del municipio, los problemas emergentes son una cuestión de tiempo para que se agraven.



El cerro de San Miguel herido...
Entre tanto de la crítica hay que pasar a la acciones, una actividad coyuntural es como lo hemos  indicado, plantar árboles en sectores erosionados y protegiéndolos con cercos. Esta tarea insume recursos y tiempo para lo cual estamos en campaña para llevar adelante esta iniciativa



domingo, 8 de enero de 2012

Lluvias y Aiquile.

Es una verdad, un hecho, una realidad. Las lluvias en la zona de Aiquile tienen un retraso de casi dos meses. No es un descubrimiento este desfase que ocurre en todas partes y es un fenómeno que esta ligado con el calentamiento global. Después del aluvión de información, contradicciones, posiciones políticas, discursos ecológicos, talibanes medioambientales, se llega a la conclusión de que si, esto esta ocurriendo. Parece ingenua esta posición, pero somos muchas personas que no acabamos de entender este grave problema. 
Las siembras estan retrasadas, algunos no sembraron y el panorama puede ser desolador si no llueve con periodicidad. Llovió un poco y se tiene previsto lluvias para los próximos días. Ojala alcance para los maizales sembrados ya.
Frente a este escenario hay que pasar de la Preocupación  a la Ocupación. Se sabe que las biomasa condensa humedad, es decir que los bosques atraen la lluvia, entonces una tarea que podemos hacer, es plantar arboles y establecer bosques urbanos en el perímetro  y las colinas erosionadas circundantes de nuestra Ciudad. Esta acción esta en nuestras manos, y adoptando actitudes amplias y trabajo comunitario es posible aportar nuestro centímetro cubico de oxigeno que vaya a generar nuestro arbolito plantado.